Britania

Avebury contiene el círculo de piedra megalítico más grande del mundo, alrededor de este círculo, en un área de aproximadamente 15 kilómetros cuadrados, existen túmulos y otros elementos que hacen de Avebury uno de los sitios prehistóricos más importantes de Gran Bretaña. Fue construido durante el neolítico y abandonado en la edad del hierro. A menos de un milla de Avebury se encuentra el montículo hecho por el ser humano más alto de la prehistoria en Europa y su propósito, como el resto del complejo, aún se debate hoy en día, se trata de Silbury Hill. Existen hipótesis contrapuestas sobre cuándo los pueblos celtas y las lenguas celtas llegaron por primera vez a Gran Bretaña, ninguna de las cuales ha obtenido consenso. En el capítulo dedicado a Roma se habló sobre Massalia; de esta misma ciudad era Piteas, considerado el primer navegante mediterráneo que recorrió los mares del norte de Europa y proporcionó noticias acerca de los pueblos que habitaban sus costas. Esto fue en el último tercio del siglo IV a.C. El nombre de Britannia en latín proviene de la denominación griega Πρεταννικά Νησιά (Pretanniká Nesiá) que le dio Piteas de Marsella a las islas exploradas, quien además clasificó los pueblos que habitaban estas tierras. La Gran Bretaña celta estaba formada por territorios controlados por tribus británicas que habitaron en casi toda la isla, al menos tan al norte como el istmo de Clyde - Forth. El territorio al norte de este estaba habitado en gran parte por los pictos, sobre los cuales se hablará más adelante. Cada una de estas tribus tenía su capital cuando Julio César invadió Britania y varias de ellas crearon una alianza contra él. Cassivellaunus aparece en el Commentarii de Bello Gallico de Julio César, habiendo recibido el mando de esta alianza de tribus británicas. César no menciona la tribu de Cassivellaunus pero su territorio, al norte del río Támesis, se corresponde con el habitado por la tribu llamada Catuvellauni en el momento de la posterior invasión bajo Claudio. Julio César nos dice que Cassivellaunus había estado anteriormente en conflicto casi constante con sus vecinos y recientemente había derrocado al rey de los Trinovantes, la tribu más poderosa de Britania en ese momento. Un milenio más tarde, Trinovantum es el nombre que se le da a Londres cuando, según la 'Historia Regum Britanniae' (Historia de los reyes de Britania) de Geoffrey de Monmouth, fue fundada por el troyano exiliado Brutus, quien la llamó Troia Nova (Nueva Troya), hasta convertirse con el tiempo en Trinovanto.
Catuvellauni, la tribu de Cassivellaunus, tenía su ciudad capital donde hoy se sitúa la ciudad de Saint Albans, que los romanos llamaron Verulamium. En este punto se hace necesario tener en cuenta dos datos; el primero es que la ciudad de Saint Albans recibe su nombre del primer mártir cristiano de Britania. El segundo dato tiene relación con el capítulo dedicado a Roma, donde se explica que los romanos eligieron Dover (Portus Dubris) para construir un puerto de entrada a Britania y que desde el puerto romano llamado Portus (actualmente Lago Trajano) hasta Portus Dubris (Dover) hay 1.333 kilómetros. Según los historiadores, antes de la fundación de Londinium no existía ningún poblado británico, pero la ubicación elegida arroja varios alineamientos. El segundo dato a tener en cuenta es que los lugares involucrados en estos alineamientos ya existían como centros británicos antes de la invasión romana, como veremos a continuación. Londinium se corresponde actualmente con la City de Londres, el distrito financiero más importante del mundo, donde diariamente se compran y se venden productos financieros por valor de la tercera parte del total de dinero que se mueve en el planeta. El centro fundacional de Londinium corresponde con el área donde se encuentran las ruinas del templo romano de Mitra, si se mide desde ahí hasta el castillo de Dover, en Portus Dubris, la distancia es de 66,6 millas. Por lo tanto, la capital romana de Britania se conecta a su puerto de entrada y este al puerto romano, actual lago Trajano en Ostia, como vimos anteriormente en ejemplos análogos de otras colonizaciones que han sido ubicadas conectadas, de esta forma numerológica, a su ciudad de procedencia. Véanse ejemplos como Marsella, Santander o Cartago. A lo largo de la cronología seguiremos viendo esta forma de expandirse por el territorio. En el año 46 a.C. Roma comenzó a ejercer un papel fundamental en el devenir de Egipto al ocupar Alejandría Julio César, tomando parte en la lucha dinástica de los ptolomeos a favor de Cleopatra VII. A la muerte de César el papel preponderante en el trono alejandrino junto a Cleopatra fue ocupado por Marco Antonio. La guerra civil entre éste último y Octavio Augusto finalizó con la victoria del segundo tras la batalla de Actium y el suicidio de Marco Antonio y Cleopatra. Así, en el 30 a.C. Egipto pasó a convertirse en una nueva provincia romana, propiedad directa del emperador. La presencia de Roma en Egipto en realidad databa de antes de Julio César y Octaviano. Los romanos habían estado involucrados periódicamente en la política de Egipto desde la época de Ptolomeo VI en el siglo II a.C. Egipto fue invadido dos veces en 169 y 164 a.C. por el rey seléucida Antíoco IV. El ejército invasor incluso llegó hasta las afueras de la capital Alejandría. Sin embargo, con la ayuda de Roma, Ptolomeo VI consiguió mantener el control, al menos aparentemente. Mientras que los siguientes faraones no tuvieron gran impacto en la historia de Egipto, en 88 a.C, el joven Ptolomeo XI sucedió a su padre exiliado, Ptolomeo X. Tras entregar tanto Egipto como Chipre a Roma, Ptolomeo XI fue instaurado en el trono por el general romano Cornelio Sila, y gobernó junto a su madrastra Cleopatra Berenice hasta que la mató. La desafortunada relación de Ptolomeo XI con Roma hizo que muchos en Alejandría lo despreciaran, por lo que lo acabaron echando en 58 a.C. Sin embargo, volvió a recuperar el trono, aunque solo pudo conservarlo gracias a sus lazos con Roma. Como hemos visto, en el año 54 a.C, durante el transcurso de las guerras de la Galia, con 800 barcos, cinco legiones y 2.000 jinetes, Julio César invadió Gran Bretaña penetrando en Middlesex y cruzó el Támesis, obligando al señor de la guerra Casivelauno a pagar tributo a Roma y estableciendo a Mandubracio de los Trinovantes como rey cliente. Los romanos luego regresaron a la Galia sin conquistar ningún territorio. Casi un siglo después,entre los años 55 a.C. y 40, la política de pago de tributos, intercambio de rehenes y vasallaje de las tribus británicas, iniciada con Julio César se mantuvo sin sufrir apenas cambios. En el año 43, el emperador Claudio volvió a invadir Gran Bretaña forzando su avance hacia el interior mediante diversas batallas contra las tribus británicas, incluyendo la batalla de Medway,​ la batalla del Támesis, la batalla de Caer Caradoc y la batalla de Mona. Fue a partir de este momento cuando se considera la fundación de Londinium, cuando Alejandría formaba parte del Imperio Romano desde hacía más de un siglo. Desde el centro de la City de Londres hasta Alejandría, capital de la Provincia Romana de Egipto, hay 3.330 kilómetros. Apartados anteriores han mostrado las conexiones entre Grecia y Roma, no solo entre los puertos de Pireo y Portus sino que también el Campidoglio y la cima del monte Himeto se encuentran alineados. Además, como veremos más adelante con mayor detalle, cuando el Imperio Romano se dividió a finales del siglo III, la ciudad de Nicomedia, actual Izamit, fue la elegida para ser la capital oriental y ésta dista 660 millas de Alejandría, y 333 millas de la Acrópolis de Atenas. Alejandría fue el centro intelectual y cultural del Mediterráneo antiguo durante gran parte de la era helenística y la antigüedad tardía, es decir, hasta el siglo IV o IV d.C. Los dirigentes de la antigua Roma vieron en Alejandro Magno un ejemplo para legitimar su forma de gobierno y sus campañas militares, por ejemplo, cuando Pompeyo adquirió fama por sus campañas militares en Hispania, Italia y Asia, hizo llamarse 'el Magno'. La figura de Alejandro también sirvió a Augusto para legitimarse en los dominios de Roma en el Mediterráneo oriental. En estas regiones, la cultura griega tenía un peso indiscutible y equipararse al Magno ayudaba a identificarse como buen gobernante. Augusto utilizó un sello oficial con la efigie de Alejandro con el que rubricaba sus documentos oficiales, cartas y salvoconductos. Suetonio explica en 'Vida de los Doce Césares' que también lo emplearon sus sucesores. El último representante de la dinastía antonina, Cómodo, copió al macedonio en su afición por representarse como Hércules. Este emperador se hizo plasmar en estatuas con la piel del león de Nemea, tal como había hecho Alejandro Magno cinco siglos atrás. Hasta el último de los emperadores romanos, Constantino, apostó por utilizar una iconografía en monedas y estatuas similar a la de Alejandro. En esas representaciones, el romano podía aparecer con una diadema, un símbolo de legitimidad real adoptada por el Magno tras someter a los persas.

Pero el centro de Londinium también se encuentra a 33 kilómetros de Verulamium, la capital de los catuvellauni, que estaban liderados por Cassivellaunus y que había derrotado recientemente a los trinovantes, además desde el centro de Londinium hasta la cima de Silbury Hill hay 66,6 millas náuticas. Si se mide desde Avebury también existe la correspondencia numerológica. Esto significa que antes de la llegada de los romanos a la isla ya existían centros de poder ordenados de esta forma numerológica. Esto también lo veremos posteriormente en la península ibérica con los íberos. Para ejemplificar este hecho, veamos que desde Verulamium hasta la catedral de Chichester la distancia es de 66 millas; la capital de la tribu de los regnenses, era Noviomagus Regnorum, la actual Chichester. 33,3 millas náuticas, es la distancia que hay entre la capital del territorio de los regnenses y Calleva Atrebatum, la capital de los atrebates (en las afueras de Silchester). A su vez, las ruinas de Calleva Atrebatum se encuentran a 66,6 kilómetros de Verulamium, por lo que entre estas tres capitales se forma un triángulo numerológico utilizando las tres unidades de medida: milla, milla náutica y metro.

Stonehenge es un famoso complejo megalítico de Inglaterra, junto a Avebury forman 'Stonehenge, Avebury and Associated Sites'. Si se mide la distancia entre Stonehenge y el punto más alto de la isla Gran Bretaña, el Ben Nevis, la distancia es de 660 kilómetros. Posteriormente se añadirán alineamientos que se dan tanto en Stonehenge como en Ben Nevis, por ahora observemos que el monumento megalítico también se encuentra a 33 millas náuticas de la cima de Glastonbury Tor que según la tradición artúrica, es la isla Ávalon. Antes de que la zona de la llanura de Somerset fuera dragada, existía una colina (Glastonbury Tor) que se elevaba como una isla en medio de los pantanos. Según el cronista medieval Giraldus de Cambrai, durante el reinado de Enrique II, el abad Henry de Blois patrocinó una búsqueda en la zona, lo que al parecer llevó al descubrimiento de un enorme ataúd de roble con una inscripción que rezaba: “Hic iacet sepultus iclitus rex Arthurus in insula Avalonia” (Aquí yace sepultado el Rey Arturo, en la isla de Ávalon). De Cambrai cuenta cómo los restos fueron trasladados en una gran ceremonia a la que asistieron el rey Eduardo I y su consorte, y según él, ahora estarían bajo el altar mayor de la abadía de Glastonbury, sitio que se convirtió en un foco de peregrinaje hasta la reforma anglicana. Comúnmente es aceptado que esta historia legendaria fue creada para que sirviera de base para el patriotismo mitológico de la isla, actualmente Glastonbury es uno de los centros espirituales de Inglaterra pero seguramente ya lo era antes de que se encontrara la lápida con el nombre del rey Arturo. Lo que hizo Eduardo I fue cambiar unos símbolos por otros que le favorecieron políticamente. Hay que tener en cuenta este modo de proceder a lo largo de toda la exposición, es por estos particulares que se hace difícil el análisis de estos alineamientos, pero podemos observar que existe una conexión entre los lugares heredados de la edad de piedra, los de la edad del hierro y la edad media. Muchos soberanos, tanto de la edad media como de la modernidad, se identificaron con Heracles, y los trabajos que había tenido que realizar el héroe como el combate a los monstruos, se asociaron al modo en que el gobernante trabaja sin descanso para el beneficio de la nación. Es por este motivo que Geoffrey de Monmouth relata la concepción del rey Arturo idéntica a la de Heracles; Uther Pendragon, padre del rey Arturo deseaba a Igraine, esposa de Gorlois, duque de Tintagel. Uther hizo que el mago Merlín embrujase a la mujer para que, cuando él entrase a sus aposentos, ella creyese que se trataba de su esposo. Uther, aprovechando el engaño, mantiene relaciones sexuales con Igraine y engendra así a Arturo. En el caso de Heracles, Zeus toma el aspecto de Anfitrión, el esposo de Alcmena, con la que engendra a Heracles. Seguimos analizando ejemplos, buscando pautas que nos permitan distinguir algunas analogías.

A 66 millas de Glastonbury Tor y a 66,6 millas de Avebury se encuentra Arthur's Stone, en Herefordshire, un dolmen que ha sido datado de 3700 a.C a 2700 a.C, cuya piedra de remate pesa unas 25 toneladas. Como su nombre indica, el dolmen también está asociado a la leyenda del rey Arturo.
Desde la torre construida en la cima de Glastonbury Tor hasta el centro de Silbury Hill hay 66.000 metros. Ya son varios los lugares alineados cuyos orígenes se pierden en el tiempo y que forman parte de los orígenes del país, pero esto no es lo único que une a estos lugares ya que dos de ellos, el complejo de Avebury y Glastonbury Tor, además de estar separados por 66 kilómetros, se encuentran alineados con otros dos importantes lugares en lo que a geografía se refiere, son dos puntos extremos de Inglaterra, uno corresponde al punto más oriental y el otro al punto más occidental (Lands´ End). Sumamos estos ejemplos a la lista de analogías relacionadas con los puntos extremos del territorio mostradas capítulo a capítulo. Si observamos el recorrido de la línea, al pasar por Avebury lo hace por el West Kennet Long Barrow, un túmulo alargado considerado de los más grandes de Inglaterra.

También es significativo que Stonehenge y Silbury Hill se encuentren alineados con otro punto extremo de Gran Bretaña, se trata del cabo Duncansby en el noreste del país, donde se encuentran los Duncansby Stacks, unos pináculos de roca gemelos que en 2016 fueron noticia debido a que el Establecimiento de Armas Atómicas (AWE), una instalación de investigación del Ministerio de Defensa del Reino Unido, responsable del diseño, fabricación y soporte de ojivas para las armas nucleares del Reino Unido, había propuesto una prueba de armas nucleares en los pináculos de Duncansby en 1953. El clima era demasiado húmedo para la electrónica contemporánea y la idea había sido descartada. A lo largo de este recorrido, que en la medida de lo posible será cronológico, surgirán varios establecimientos de armas atómicas conectados a esta red de alineamientos, como sucede con el Establecimiento de Armas Atómicas (AWE) que ha ubicado su fábrica de ojivas nucleares a 66.000 metros del centro de Londinium y a 33,3 millas náuticas de Stonehenge.
Los alineamientos provocados por Stonehenge y Silbury Hill con los lugares extremos de la geografía de Gran Bretaña pueden ser uno de los motivos por los que se ha elegido esas ubicaciones para erigir estas construcciones milenarias ya que, como se ha mostrado en capítulos anteriores y como veremos a continuación, sucede lo mismo en Irlanda.

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