Persia

En los primeros capítulos se ha mostrado la ciudad de Susa, capital de Elam, y cómo ha sido ubicada conectada a Sumeria. Elam fue ocupada por los asirios en el 645 a.C, lo que supuso el fin de Elam. Posteriormente los medos, una especie de confederación de pueblos entre el mar Caspio y los ríos de Mesopotamia al noroeste del actual Irán, conquistaron Elam a los asirios. La capital de los medos fue Ecbatana y su religión el zoroastrismo, por eso Ecbatana se encuentra a 330 millas náuticas del principal templo de fuego de montaña del zoroastrismo, se trata de Kūh-e Chek Chek. Ahora bien, es importante tener en cuenta que el zoroastrismo es considerado el resultado de la evolución del paganismo iraní influenciado por la religión de Elam, que a su vez estaba influenciada también por la sumerio-acadia; como estamos viendo a lo largo de la cronología, la mayoría de lugares alineados entre sí, fueron motivo de culto, antes del contexto en el que se dan a conocer, en este caso el zoroastrismo. Por lo tanto, no se puede afirmar que el origen del culto en un determinado lugar corresponde a una u otra religión.
El templo de Chek Chek es una gruta artificial protegida por dos grandes puertas de bronce. El recinto del santuario está revestido de mármol y sus paredes están oscurecidas por los fuegos que arden eternamente en el santuario. En los acantilados debajo del santuario hay varios pabellones techados construidos para albergar a los peregrinos. Este lugar se encuentra a 333.000 metros de Tappeh Sialk, donde se encuentra el Zigurat más antiguo del mundo, visto en el apartado dedicado a Sumeria, que se encuentra a 333 millas náuticas de Eridu y se alinea entre ésta y Susa.
Así que los medos ubicaron su capital respecto a este centro espiritual, pero además, desde Ecbatana es posible hacer una línea de 660 kilómetros hasta la cima del monte Ararat, el monte sacro del territorio al que pertenecía esta confederación de tribus que formaron el imperio medio y que la biblia asocia a Madai, hijo de Jafet, hijo de Noé. De nuevo, descendientes de Noé alineándose con él. Pero aún hay más; en el 550 a.C, Astiages fue el último rey medo, vencido por Ciro el Grande, fundador del imperio aqueménida. Persépolis fue la capital del imperio persa durante la época aqueménida, según los historiadores su edificación comenzó en 521 a.C por orden de Darío I, cuya tumba está esculpida en un acantilado, se llama Naqsh-e Rostam y se encuentra a 3,3 millas náuticas de Persépolis. Pero esta tumba también se encuentra a 666,6 kilómetros de Eridu y a 1.333 kilómetros de la cima del monte Ararat. Naqsh-e Rostam también está ubicada de modo que dista de la cima del monte Damavand 666 kilómetros por lo que una vez más, encontramos una importante necrópolis alineada con un punto extremo ya que la cima del Damavand es el punto más alto de Irán. Vuelve a surgir, por lo tanto, una importante tumba conectada a sus orígenes ancestrales. Pero además, como se ha dicho antes, Persépolis se construyó muy cerca de Naqsh e Rostam por lo que, en realidad, juntos forman un complejo ya que entre ambos se encuentra Naqsh e Rajab. Si se mide la distancia entre Persépolis y el mausoleo de Noé en Najicheván la distancia es de 666,6 millas náuticas. La construcción de Persépolis hizo que el complejo quede conectado a los dos lugares más relacionados con Noé, su mausoleo y la cima del monte Ararat. Vemos aquí una intención clara de vincularse con Noé pero a lo largo de la cronología conoceremos más lugares conectados a Persépolis.
Además, el centro de Teherán se encuentra a 660 kilómetros de Persépolis y también a 330 millas del monte Dena, mostrado en el primer apartado. Esta línea entre Persépolis y Teherán pasa por el Maranjab Caravansary, lugar del que hablaré un poco más adelante, por ahora observemos este importante lugar, Naqsh-e-Rostam, que es de gran importancia para la historia de Irán y para los iraníes, ya que contiene varios sitios arqueológicos tallados en la pared de roca durante más de un milenio, desde los elamitas y aqueménidas a sasánidas. Naqsh-e-Rostam significa 'relieve de Rostam' porque se creía que el relieve era una representación de Rostam, el héroe de la mitología persa. A Rostam, como a Heracles, se le encomendó una lista de trabajos, que en su caso fueron siete en lugar de doce. Siendo niño, Rostam mató un elefante blanco de un solo golpe así como Heracles, aún en su cuna, mató a las dos serpientes que Hera envió para matarlo. También tienen en común realizar un viaje a una tierra lejana y peligrosa por lo que estamos hablando del mismo arquetipo. Lo veremos más adelante cuando se hable de Grecia. Los griegos, cuando llegaron al este de Mesopotamia, esculpieron a Heracles en Behistún.

Con el siguiente ejemplo volvemos a ver lugares que son clave para el lenguaje involucrados en estos alineamientos; la inscripción de Behistún es una inscripción monumental en piedra de la época del imperio aqueménida. Está inscrita sobre la pared de un acantilado en la provincia de Kermanshah, al oeste de Irán, a unos 100 metros de altura. El camino imperial de Ecbatana a Bagdad y Babilonia, pasaba al pie de la montaña. Fue ordenada inscribir por Darío I después de 522 a.C. La inscripción incluye tres versiones del mismo texto, en tres lenguas diferentes, empleando escritura cuneiforme: persa antiguo, elamita y acadio, por lo que esta inscripción es a la escritura cuneiforme lo que la piedra de Rosetta a los jeroglíficos egipcios: el documento clave para el desciframiento de una escritura antigua desconocida que muestra el mismo texto en otro idioma conocido. Darío ubicó su obra a 333 millas del monte Dena. Pero también la ubicó a 666 millas de Ugarit, el lugar donde se encontró el primer alfabeto de la historia por lo que la relación con el lenguaje es directa. Por otra parte, Ugarit es el mismo lugar que hemos visto anteriormente conectado a Gobekli Tepe y este al mausoleo de Noé. De nuevo, no se puede afirmar que este alineamiento haya sido creado en determinado momento ya que conecta lugares con miles de años de prehistoria pero es posible identificar ciertas pautas o analogías. El monte Dena es un lugar identificado como punto extremo y a lo largo de la exposición veremos lugares prehistóricos alineados con puntos extremos.

La religión estatal del imperio persa fue el zoroastrismo, durante más de un milenio, a partir del siglo VI a.C hasta la conquista musulmana de Persia en el siglo VII d.C. Heródoto, en 'Los Nueve Libros de la Historia', incluye una descripción de la sociedad iraní, que posee algunos elementos reconocibles del zoroastrismo, según el historiador la costumbre de los persas "es subir sobre las montañas más altas para ofrecerle sacrificios a Zeus". El más sagrado de los santuarios de montaña del zoroastrismo es Chek Chek Yazd. Desde Chek Chek hasta Tappeh Sialk hay 333 kilómetros. Es en Tappeh Sialk donde los reyes persas de la dinastía safávida pasarían sus vacaciones lejos de sus capitales.
En Chek Chek, el templo de montaña del zoroastrismo, observamos que se encuentra a 33 millas del templo zoroástrico de Yazd, que es uno de los nueve Atash Bahrams, el único fuego de mayor grado en el antiguo Irán donde los zoroastrianos han practicado su religión desde tiempos ancestrales, los otros ocho Atash Bahrams están en India. Hay que sumar a esto que la Torre del Silencio de Yazd se encuentra a 6.660 metros del templo.
La tradición zoroástrica considera que los cadáveres humanos y los cadáveres de animales son impuros, contaminantes. Específicamente, se cree que Nasu, el demonio del cadáver, se precipita en el cuerpo y contamina todo con lo que entra en contacto. Por esta razón, el Vīdēvdād (un código eclesiástico cuyo título significa 'dado contra los demonios') tiene reglas para deshacerse de los muertos de la manera más segura posible. Además, el Vīdēvdād requiere que las tumbas y las tumbas elevadas también sean destruidas. Para evitar la contaminación de los elementos sagrados: tierra (zām), agua (āpas) y fuego (ātar), los cuerpos de los muertos se colocaban en lo alto de las torres y allí se exponían al sol y a las aves carroñeras.

Volviendo de nuevo al templo de montaña Chek Chek se puede hacer una línea de 666,6 kms hasta el monte Khajeh, al este de Irán, una colina de basalto negro de cima plana que se eleva como una isla en medio del lago Hamun, en la provincia iraní de Sistán y Baluchistán. Es la única altura natural en el área de Sistán y lleva el nombre de un lugar de peregrinaje islámico en la colina: la tumba y el santuario de Khwaja Ali Mahdi, un descendiente de Ali ibn Abi Talib, el sucesor inmediato legítimo de Mahoma como imán, aunque también para el zoroastrismo el lugar es muy importante porque forma parte de su mitología. Se solapa así la historia de dos cultos, zoroástrico y musulman, compartiendo lugares sagrados, del mismo modo que el zoroastrismo y la religión sumeria lo hacen en lugares como Tappeh Sialk, Susa y Eridu.
La tumba de Khwaja Ali Mahdi, en la cima del monte Khajeh se encuentra a 330 millas náuticas del lugar más importante de peregrinación chiíta de Irán, el santuario del Iman Reza (octavo imán de los chiíes). En un capítulo posterior, en aras de no romper la cronología se hará una exposición de los lugares involucrados en el chiísmo y los alineamientos que provocan, por ahora regresamos al primer milenio a.C. Tan solo decir que el templo de fuego del monte Khajeh se encuentra a 660 millas exactas de la torre de telecomunicaciones Milad de Teherán. El suelo de la plataforma que hace de base de la torre está decorada con un patrón geométrico que posteriormente veremos en lugares como el Campidoglio, la basílica de Montserrat o el Kremlin, lugares muy distintos pero que tienen en común esta red de alineamientos. Los lugares ancestrales de culto, hoy en día están ocupados por las religiones instauradas posteriormente, por este motivo no es posible entender del todo esta red de alineamientos, para ello haría falta conocer la conexión entre el culto actual y el anterior en un lugar determinado y eso precisamente es lo que el Poder evita constantemente a lo largo de la historia de las civilizaciones. Sin embargo es tal la cantidad de alineamientos que, en conjunto, es posible atisbar una explicación a este fenómeno.

Veamos un ejemplo sobre el imperio sasánida en el siglo III, el segundo Imperio persa y último Estado iraní previo a la Conquista musulmana.
A 66,6 millas náuticas de Naqsh e Rostam, en una estalactita gigante, los sasánidas esculpieron la estatua de Shapur, esta ubicación fue elegida de modo que dista del centro de Teherán, el parque Taleghani, 660 kilómetros. Pero también su ubicación ofrece otro alineamiento, se trata de Behdesīr (actualmente Kermán) la ciudad que fundó el padre de Shapur, Ardacher I fundador del imperio sasánida, que se encuentra a 330 millas de la enorme cueva donde se encuentra la estatua de Shapur.
Muchos siglos más tarde, Abbas el Grande o Abbas I de Persia, quien vivió en el siglo XVII, fue el quinto rey de Irán y generalmente se lo considera como uno de los más grandes gobernantes de la historia persa y de la Dinastía safávida, mandó construir el Maranjab Caravansary de modo que su ubicación dista 666,6 kilómetros de Behdesīr y además, como hemos visto antes, se alinea entre Persépolis y el centro de Teherán. Esto es un ejemplo de cómo se van añadiendo construcciones a alineamientos antiguos. La dinastía safávida pasaba sus vacaciones en Tappeh Sialk, donde se encuentra el zigurat más antiguo del mundo y donde se encuentra enterrado Abbas el Grande o Abbas I de Persia, esta ciudad se encuentra casi en línea entre la cueva de Shapur y el centro de Teherán y también entre la línea vista anteriormente entre el centro de Teherán y el monte Dena.
La cueva de Shapur también se conecta con Nínive a 666,6 millas.

Volveremos a estas ciudades de Irán e Irak pero antes, para no romper demasiado la cronología, veremos la continuación del linaje de Noé en Jafet, quien es ancestro de los griegos por su hijo Javán. En el Génesis se enumera la progenie de Jafet a través de Javán: Elishah (representa a la Magna Grecia), Tarshish (Tartesos), Kittim (Chipre) y Dodanim (Rodas). El historiador romano Tito Flavio Josefo afirma la creencia tradicional de que Javán era el antepasado de los griegos y es comúnmente aceptado que el epónimo Javán puede referirse a los jonios. Jubileos también dice que el hijo de Jafet, Javán, recibió islas frente a la porción de Lud.
Estudios de ADN revelaron que los griegos actuales son descendientes de los micénicos que estaban emparentados estrechamente con los minoicos, aunque no eran idénticos.
Ambas civilizaciones antiguas descendían en parte de agricultores que emigraron del suroeste de Anatolia, en lo que es actualmente territorio de Turquía. Efectivamente, como hemos visto anteriormente, los hijos de Jafet y Sem se propagaron por el Mediterraneo y Anatolia. Vimos que Antalya se encuentra conectada a sus ancestros, el monte Ararat. La investigación sobre el ADN comprueba que, al contrario de lo que muchos pensaban, estas dos culturas no tenían raíces distintas. Ambas culturas heredaron además, ADN de habitantes del este del Cáucaso, cerca del territorio actual de Irán, es decir, donde se encuentra el monte Ararat. Como se hizo mención anteriormente, desde Antalya hasta Heraclión hay 330 millas y como estamos viendo, la genealogía de Noé se encuentra conectada alineándose numerológicamente, ordenando la civilización. El último alineamiento de este apartado dedicado a los persas es una muestra de ello ya que desde Persépolis hasta el palacio de Cnosos hay 2.660 kilómetros. Recuérdese que Astiages, el último rey medo, fue vencido por Ciro el Grande, fundador del imperio aqueménida, Persépolis fue la capital del imperio persa durante la época aqueménida por lo que es muy probable que ya existiera en el lugar un centro de poder antes de las construcciones aqueménidas, más aún cuando Persépolis también está conectada a la cima del monte Ararat.
A 666,6 millas náuticas de Naqsh e Rajab se encuentra Alejandría de Aracosia, una ciudad fundada por Alejandro Magno en el siglo IV a.C, sobre una fortaleza aqueménida, por lo que no se sabe qué había en ése lugar antes de la llegada de los persas. Alejandría de Aracosia, además se encuentra a 666 millas de la Torre del Silencio de Yazd y a 330 millas de Mohenjo Daro, nombre que significa ‘montículo de la muerte’. De nuevo encontramos en esta red de alineamientos un importante centro neurálgico (está conectado a tres importantes lugares, de momento) del que no se tiene claro el orígen, conectado a lugares estrechamente relacionados con la muerte. En apartados posteriores serán analizados más alineamientos relacionados.

Como ejemplo de que estos alineamientos siguen funcionando actualmente, observemos que, desde Persépolis hasta Abu Dabi, concretamente hasta el distrito cultural, donde se encuentra el edificio Louvre Abu Dabi (Emiratos Árabes), hay 333 millas náuticas. El gobernante de Abu Dhabi ha decidido hacer del distrito uno de los principales destinos culturales del mundo y un "faro de la experiencia y el intercambio cultural".
Desde Persépolis hasta el puerto de Doha (Qatar) hay 333 millas náuticas, concretamente hasta el museo del Arte Islámico, otro faro para el turismo cultural. De este modo, tres grandes centros de este tipo de peregrinación quedan conectados. La exposición seguirá en este sentido en los apartados relacionados con el Islam, donde se muestra que muchos de los lugares clave se encuentran alineados entre ellos y con muchos de los lugares mostrados hasta ahora.

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